Existen muchos masajes relajantes que científicamente no parecen brindar beneficios concretos, pero muchos confirman que tienen efectos que pueden cambiar tu vida.
El masaje metamórfico es uno de ellos, con un gran grupo de testimonios sobre sus efectos transformadores por su técnica particular de desbloqueo de energía.
Aquí podrás leer algo de su historia, el método que aplica, su impacto psicológico y los beneficios que brinda para distintas necesidades emocionales.
¿Qué es el masaje metamórfico?
La técnica se desarrolló a principios de los 60's gracias al médico y naturópata británico Robert St. John y fue reconocida por la Organización Mundial de la Salud en 1976.
Sin embargo, la falta de pruebas científicas de sus beneficios lo hizo perder popularidad, hasta recientemente, que la demanda de métodos curativos holísticos aumentó.
St. John desarrolló su técnica del masaje metamórfico durante su trabajo como médico para niños con problemas mentales o de desarrollo.
Fue en este tiempo que notó que, sin importar los diagnósticos o medicamentos recetados, varios pacientes retornaban con los mismos malestares o síntomas periódicamente.
Esto se debía a que el estrés mental era el origen de muchas de las enfermedades que el intentaba tratar físicamente.
Así nació su teoría acerca de la mente subconsciente:
“Si la mente tiene el poder de lograr que enfermemos, también puede curarnos.”
Decidió acudir a la reflexología oriental para investigar la conexión entre los nervios en las zonas reflejas de los pies con las respuestas psicológicas de sus pacientes.
Por su efectividad, St. John continuó con el masaje metamórfico trabajando los “reflejos espinales” (puntos reflejos de la columna) ubicados en la cabeza, manos y pies.
De esta manera, creó este método de auto-sanación y desarrollo personal que elimina bloqueos acumulados a lo largo de toda la vida.
¿Para qué sirve el masaje metamórfico?
Empecemos por aclarar que esta técnica de masaje no es una terapia o tratamiento, ya que no trabaja problemas o síntomas específicos.
Es más, el masajista no necesita saber nada acerca del paciente y no debe tener influencia sobre sus respuestas al masaje.
El proceso es más una meditación asistida físicamente para ayudarte a realizar una auto-introspección.
Teniendo esto claro, por su uso de los meridianos energéticos corporales, sí se puede decir que tiene algún efecto físico curativo, pero no es su enfoque.
La aplicación del masaje metamórfico recupera la energía vital para permitir que tu cuerpo funcione bien y hasta ayuda a prevenir malestares y regenerar tu cuerpo.
La mayoría de las personas buscan terapias para sanar, relajarse o por belleza, pero quienes buscan el masaje metamórfico quieren transformar patrones emocionales, mentales y de comportamiento.
El método es fácil y accesible de aprender para cualquiera; es sencillo de aplicar en ti mismo o en otros, ya que no se necesitan habilidades especializadas.
A pesar de esto, es recomendable tomar unas clases previamente para conocer los movimientos y presiones que mejor funcionan en las zonas reflejas.
El recorrido del masaje metamórfico y el mapa psicológico de las zonas reflejas
El masaje comienza con suaves toques de los dedos en la zona lateral interna del pie, desde la esquina de la uña del dedo gordo hasta el talón, y de regreso.
En las manos, se masajea de la zona superior del pulgar hasta la muñeca.
Finalmente, en la cabeza, se usan las dos manos para tratar desde la zona superior hasta la base del cráneo, todo en línea recta.
Siguiendo estas rutas de las zonas reflejas, se estimulan la primera vértebra cervical, Glándula Pineal y la Glándula Pituitaria.
Según St. John, este esquema conecta los puntos relacionados con el desarrollo prenatal, desde el punto de concepción hasta el punto de nacimiento.
No se trata de un masaje para embarazadas, sino de un método para encontrar y desbloquear emociones que tuvimos antes de nacer (en gestación) y durante el parto.
Se buscan estas memorias subconscientes que pudieron haber sido traumáticas para poder liberar a las personas de ellas.
St. John observó que al masajear alrededor del dedo gordo, los pacientes hablaban sobre su padre, pero cuando trabajada alrededor del tobillo, contaban historias de su madre.
Con esto descubrió que la reflexología podía servir no solo como mapa físico curativo, sino como un mapa psicológico.
A continuación podrás leer más acerca del esquema prenatal del masaje metamórfico, por la que originalmente se le conoció como la «Técnica de la Terapia Prenatal».
El esquema prenatal metamórfico
El masaje metamórfico nos conecta con los nueve meses que vivimos en el vientre de nuestra madre.
Casi todas nuestras características de personalidad y comportamiento, desde cómo socializamos hasta cómo nos comunicamos, se desarrollan en el útero.
St. John llegó a la conclusión de que si las emociones que el feto recibe son negativas, el niño termina acumulando problemas emocionales y de carácter durante su vida.
La relación directa entre los puntos reflejos espinales y tres acciones primarias posnatales (pensar, hacer y moverse) se puede clasificar en 8 etapas de desarrollo:
- Embriogénesis – Definición estructural o corporal (huesos y músculos).
- Preconcepción – Influencia de factores genéticos y socioculturales.
- Concepción – Formación de la primera célula con el plan genético; corresponde al inicio de la columna cervical.
- Compromiso con la vida – El nuevo futuro ser se compromete con su gestación; corresponde al área de la séptima cervical en el pie.
- Post concepción – Periodo hasta la semana 18 de gestación; gran desarrollo físico e interno.
- Animación – Entre la semana 18 y 22; comienzan los movimientos con los que la madre puede sentir por primera vez al feto.
- Prenacimiento – Desde la semana 22 hasta el nacimiento; el cuerpo está formado y se están estableciendo las capacidades de interacción y comunicación.
- Nacimiento – Esta zona corresponde a la “zona de la madre”, comprendida por el tendón de Aquiles.
Efectos y beneficios generales del masaje metamórfico
La experiencia del masaje metamórfico varía de caso a caso; la intensidad del impacto emocional y conductual dependerá de las personas y sus experiencias previas.
Por eso, en algunos casos, el efecto del masaje ocurre más pronto y de manera más notoria que en otros.
Pero, sin duda, la energía de tu cuerpo se verá restaurada de igual manera, mejorando tu salud mental y física.
Debes tomar en cuenta que debes cooperar en el proceso y estar dispuesto a abrir tu mente para liberarte de viejo hábitos y sanar heridas del pasado.
Estos son algunos de los beneficios principales que brinda el masaje metamórfico a cualquiera que lo recibe:
- Alivia tensiones físicas y emocionales;
- Mejora el equilibrio energético y emocional, ayudando a aumentar el autoestima;
- Ayuda a superar miedos e inseguridades, lo que asiste a disminuir el estrés;
- Disminuye problemas de insomnio e hiperactividad, a la vez que mejora la concentración;
- Ayuda a comprender lo que nuestro cuerpo nos dice sobre nuestro estado mental.
Indicaciones de la técnica metamórfica
El masaje metamórfico es más indicado para los siguientes casos:
- Personas que sufren de depresión, ansiedad o comportamiento obsesivo.
- Niños con síndrome de Down, autismo, problemas de adaptación escolar o familiar, hiperactividad, déficit de atención.
- Asistir a personas en terapia debido a traumas, accidentes o parálisis.
- Bebés con problemas de nacimiento.
- Individuos con adicciones a sustancias, conductas o relaciones.
- Complementar tratamientos para personas con enfermedades o retos físicos mentales y emocionales.
- Mujeres embarazadas que necesitan disminuir sus niveles de estrés y aumentar su confianza en cuanto al embarazo.
- Personas que están pasando por momentos de cambio y transiciones.
¿Qué es el masaje metamórfico?
Es una técnica holística que combina reflexología china y gimnasia sueca para estimular los nervios correspondientes a los puntos reflejos de la columna y promover respuestas psicológicas de los pacientes que les permita liberarse de traumas o emociones acumuladas antes de nacer.
Esta técnica de masaje no es una terapia o tratamiento, ya que no trabaja problemas o síntomas específicos.
¿Para qué sirve el masaje metamórfico?
Quienes buscan la técnica metamórfica quieren transformar sus patrones emocionales, mentales y de comportamiento.
Este un método para encontrar y desbloquear emociones que tuvimos antes de nacer (durante el periodo de gestación o prenatal) y durante el parto.
Se buscan estas memorias subconscientes que pudieron haber sido traumáticas, por ejemplo, en el caso de que el feto o la madre hayan sufrido algún daño, para poder liberar a las personas de ellas y provocar un crecimiento emocional y mental.
¿Qué propiedades tiene el masaje metamórfico?
Esta técnica tiene un mapa general de puntos reflejos que tienden a tener un efecto específico en el procesamiento y recuperación de memorias bloqueadas, sin embargo, no existen pruebas científicas concretas que comprueben los efectos de este mapa.
¿Cuáles son los beneficios del masaje metamórfico?
Estos son algunos de los beneficios principales que brinda el masaje metamórfico a cualquiera que lo recibe:
Alivia tensiones físicas y emocionales;
Mejora el equilibrio energético y emocional, ayudando a aumentar el autoestima;
Ayuda a superar miedos e inseguridades, lo que asiste a disminuir el estrés;
Disminuye problemas de insomnio e hiperactividad, a la vez que mejora la concentración;
Ayuda a comprender lo que nuestro cuerpo nos dice sobre nuestro estado mental.
Conclusión
A pesar de que el masaje metamórfico no ofrece soluciones médicas específicas, no cabe duda de que puede ayudar al estado mental.
Muchas personas han agradecido a este masaje por cambios significativos en su conducta y estado mental, que evolucionaron positivamente previo a su sesión.
Así que todo dependerá de ti y la fe que decidas brindarle a esta técnica.
Si has recibido este masaje, comparte tu experiencia con nosotros.
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